Por Jose Cohen, ex oficial de Inteligencia
Licenciado en Matemática aplicada a la criptologia.
Estudió en el Instituto Superior del MININT, en la escuela
superior de Inteligencia “Adriana Corcho”, en el preuniversitario
vocacional del MININT Jose Carlos Mariategui. Trabajó en
la XI Dirección del MININT, y en los Departamentos M-VI
y M-I de la Dirección de Inteligencia en Cuba. Desertó
en el año 1994, junto a otro oficial de inteligencia cubano.
El servicio de Inteligencia cubano bajo el
régimen de Fidel Castro considera como trabajo de primera
prioridad el que desarrolla contra las Universidades y el sector
académico en Estados Unidos. La inteligencia cubana ve
a las universidades en Estados Unidos como centros importantes
para influenciar la política estadounidense y para reclutar
a personas que puedan proveer información critica para
el régimen de Cuba o que puedan influenciar a políticos
y oficiales de la administración sobre temas como el terminar
el embargo, reducir la percepción de que Cuba puede ser
una amenaza para los Estados Unidos, y en general crear buena
voluntad hacia el régimen castrista.
En términos de inteligencia se considera trabajo de exploración
al inicio del trabajo en búsqueda de fuentes ubicadas en
lugares de interés, dirigidas a satisfacer las prioridades
informativas del régimen cubano, así como usar esas
fuentes para influenciar la política de los Estados Unidos
hacia Cuba.
Estructura
de la Inteligencia Cubana:
El
Servicio de Inteligencia castrista, cuenta
con Departamentos, que a su vez se subdividen en secciones, que
abarcan todas las áreas de interés informativo.
Por ejemplo el Departamento M-I, radicado en el piso 7, 8 y 9
de las oficinas centrales o “Headquater” de la inteligencia cubana,
ubicado en el edificio de Línea y A en el Vedado, La Habana,
es el encargado de dirigir toda la actividad de Inteligencia contra
los Estados Unidos.
Son
en total, entre oficiales en el Centro Principal (Cuba) y oficiales
en los centros legales (embajadas de Cuba en el exterior, donde
se acreditan como diplomáticos), aproximadamente de 80
a 100 oficiales, puede variar el numero de acuerdo a
las circunstancias operativas, y cuentan con un presupuesto también
variable, pero que yo estimo en 8 a 10 millones de dólares
anuales, sin contar gastos de
operaciones especiales e imprevistas.
Quizás
éstos numeros puedan sorprender a alguien, pero realmente
los oficiales de la inteligencia cubana, aun cuando cuentan con
un nivel de vida superior al resto de la población en la
isla, reciben muy bajos ingresos. Por ejemplo a un oficial radicado
en New York, le pagan todos los gastos, es decir la renta del
apartamento, el auto, etc., y recibe para sus gastos personales,
incluyendo comida, no más de 350 dólares al mes.
La
sección I de este Departamento es la que se encarga de
trabajar contra las entidades de gobierno, que incluye la Casa
Blanca, el Congreso, el Senado, el Departamento de Estado y todas
las secretarias y oficinas relacionadas directamente con la gestión
presidencial y de política exterior.
La
sección II de este Departamento, se encarga de diseñar
y dirigir el trabajo contra los servicios especiales norteamericanos.
Se le llama servicios especiales a todas lasentidades relacionadas
con la defensa, seguridad y la comunidad de inteligencia del gobierno
norteamericano, por ejemplo el FBI, la CIA, el Departamento de
Defensa.
Una
gran cantidad de trabajo y esfuerzo de estas dos secciones es
dedicado a influenciar académicos norteamericanos y cubano-americanos,
a reclutarlos si es posible, y a convertirlos en agentes de la
inteligencia cubana. Similarmente, estudiantes de estas universidades
son objetos de estudio y reclutamiento ya que muchos de estos,
al terminar sus estudios, van a ocupar cargos y posiciones importantes
en empresas privadas o en el gobierno estadounidense
El
trabajo de penetración:
El
régimen cubano no cuenta con suficientes recursos para
hacer propuestas de pago a cambio de información. Por lo
que durante años ha perfeccionado el trabajo de
penetración profunda y a largo plazo, que consiste en trabajar
agresivamente en las universidades estadounidenses, basado en
la premisa de que allí se forman los futuros funcionarios
del gobierno y del sector de la defensa y la comunidad de inteligencia.
Lo
primero que se hace es conseguir toda la información actualizada
y pública de las diferentes universidades en Estados Unidos,
que incluye, programas de estudio, programas de post-grado, becas,
organizaciones existentes, así como toda la información
operativa, es decir ubicación, numero de estudiantes, datos
personales de sus directivos y claustro de profesores, porciento
étnico, tendencias políticas, etc
En
otras palabras, se hace como se llama en términos de inteligencia,
un estudio de la situación operativa de estas Universidades.
Por ejemplo, recuerdo detalladamente estudios hecho sobre la Universidad
de New York;
Hunter College; Columbia University; American University; Georgetown
University; Florida International University; Barry University;
La Universidad de Miami; Harvad University; Yale University; La
Universidad de Pensylnavia; Berkely; MIT, etc.
Estas
Universidades específicamente son objetivos de penetración,
por su prestigio e importancia. De ellas egresan graduados que
normalmente después ocupan cargos importantes, y además
en el caso de las de New York y Washington, están relativamente
cercas de los Centros Legales ubicados en la Oficina de Intereses
de Cuba y en las Naciones Unidas. En el caso de Miami, las universidades
del área son objetivos críticos por la presencia
de cubano-americanos con potencial de convertirse en personas
influyentes. En el caso de Berkely y MIT, por su alto nivel académico,
son objetivos no del Dpto. M-I, sino del Dpto. M-VI, que se dedica
al espionaje industrial.
El
interés y trabajo hacia estas universidades comenzó
en la década de los 60, cuando la presencia soviética
en Cuba se hizo activa y fueron los soviéticos los que
enseñaron a los cubanos toda la metodología de penetración
e hicieron ver cuan importante era trabajar sobre las universidades.
Desde esa época, oficiales de inteligencia cubanos, en
muchas ocasiones en colaboración con oficiales de inteligencia
soviética, se concentraron en estudiar, penetrar e influenciar
el mundo académico norteamericano.
El
servicio de inteligencia cubano, tiene expedientes donde durante
años ha acumulado información de estas Universidades,
de sus profesores, de sus contactos y relaciones, de miles de
estudiantes, hoy ubicados en muchas entidades del gobierno. La
información preliminar es obtenida directamente por los
oficiales de inteligencia, con mantos de diplomáticos,
radicados en los Centros Legales de Naciones Unidas en New York
(M-15) y en la Oficina de Intereses Cubana en Washington. Ellos
se encargan de recopilar toda la información pública
relacionada con éstas universidades y ésta información
es transmitida al Centro Principal en la Habana, a través
de la valija diplomática que es la manera menos costosa
o en ocasiones, cuando es requerido, se usa los mensajes cifrados.
A
través de planes de intercambio inter-universitarios entre
las Universidades en Estados Unidos y las Universidades cubanas,
estos oficiales de Inteligencia radicados en Estados Unidos, entran
en contacto directo con los directivos y profesores de las diferentes
Universidades, y comienzan a desarrollar una relación de
acercamiento e influencia, para determinar quienes son los objetivos
de interés. Antes de pasar a explicar los detalles de cómo
ocurre el trabajo de reclutamiento en las Universidades, y las
funciones que cumplen los agentes reclutados, debo explicar las
diferentes categorías de inteligencia:
Persona
en Estudio:
En
esta categoría caen todas las personas que entran en contacto
con los oficiales de inteligencia cubano, o los referidos
por otras fuentes de inteligencia. Es decir, una persona
en estudio, como dice claramente su nombre, es la persona sobre
la cual se iniciará un estudio por parte de la inteligencia
cubana, que incluye: obtención de datos personales: nombre,
teléfonos, dirección, descripción física,
preparación profesional, datos de su familia, si es casado
datos de su esposa, si tiene hijos, número de hijos y datos
de sus hijos. Se hace seguidamente un estudio intensivo de sus
motivaciones, que pueden tener carácter político-ideológico,
o carácter económico, nivel de ambición,
así como la identificación de debilidades a ser
trabajadas, es decir si le gusta tomar, si tiene inclinación
homosexual, si usa drogas.
En otras palabras, el individuo es convertido en un objeto a ser
estudiado minuciosamente, sin que por supuesto el individuo lo
sepa. Esto es un trabajo a ciegas. El “file” o “dossier” de este
individuo es mantenido en una de las oficinas del Centro Principal
en La Habana y actualizado constantemente con información
que llega del exterior.
Persona
de interés:
Es
aquella Persona en Estudio a la que se le ha identificado algún
potencial de interés, es decir a la que se le han identificado
motivaciones o posibilidades informativas para ser trabajado de
acuerdo a los intereses del servicio de inteligencia cubano. El
cambio de categoría tiene que ser autorizado por el jefe
de sección del Departamento que ha dirigido el estudio,
a propuesta del oficial del Centro Legal (ya sea la Sección
de Intereses de Cuba en Washington, o la representación
de Naciones Unidas en New York, por ejemplo) y el oficial del
Centro Principal, CP, que dirige el trabajo desde Cuba.
Candidato:
Es
la persona de interés que se ha identificado con exactitud
sus posibilidades informativas o indicativas (es decir su posibilidad
de referir y entregar información sobre otras personas),
y además también se han identificado claras motivaciones,
ya sean de carácter económico o políticas-ideológicas.
Esta categoría debe ser aprobada por el Jefe del Departamento
en cuestión que ha dirigido el trabajo.
Después
de estas tres categorías primarias, vienen las categorías
terminales que paso a explicar a continuación:
Vinculo
Útil:
Es
aquel candidato, sobre el cual se ha acumulado gran cantidad de
información de todo tipo, que se han identificado sus posibilidades,
que no siempre tienen que ser informativas, sino también
pueden ser muy útiles en la ejecución de medidas
activas, que en términos de inteligencia, se le llama a
aquella actividad dirigida a crear estado
de opinión o tendencias. El vinculo útil, normalmente
no tiene acceso a información secreta, pero por su posición
política, o el tipo de pensamiento, puede ser usado a ciegas
de acuerdo a los intereses del servicio de inteligencia cubano.
A
este individuo no se le dice abiertamente para quien esta trabajando,
aunque él en algún momento podría imaginárselo,
mas bien lo que se crea es una relación de amistad y colaboración,
de mutuo interés. Los vínculos útiles no
cuentan con plan de comunicación completo según
las normativas del servicio de inteligencia, los contactos y el
trabajo se hace sin ninguna disciplina especifica, y a la vista
de todo, luce como una buena amistad.
Con estos individuos se desarrolla siempre un trabajo de influencia,
en la mayoría de los casos en algún momento cuando
las circunstancia lo ameriten, son invitados a Cuba, a participar
en diferentes eventos, conferencias, visitas turísticas
etc.
Pueden
haber además profesores, periodistas, diplomáticos,
estudiantes, religiosos, empresarios, congresistas, senadores,
vínculos útiles del servicio de inteligencia cubano.
Son
personas importantes, y las condiciones en que se desarrolla el
trabajo evitan que puedan ser neutralizados por el FBI,
según las leyes en Estados Unidos. Es decir estas personas
mantienen una relación abierta y pública con los
funcionarios y oficiales cubanos, visitan la Sección de
Intereses y se entrevistan con los oficiales de la inteligencia,
que usan mantos de diplomáticos, todo esto es permitido
por las leyes norteamericanas. Lo mismo salen a comer a un restaurante
o incluso viajan a Cuba con la autorización del gobierno
de Estados Unidos, sin que se pueda conocer los detalles de su
visita.
Un
caso es el de la analista del Departamento de Defensa que recientemente
fue detenida por espiar para el gobierno de Castro, Ana Belén
Montes, que viajó a Cuba formando parte de delegaciones
oficiales, y no tengo duda de que en sus viajes fue entrenada
como agente, en planes de comunicaciones, entrenamiento operativo
de obtención y transmisión de información,
etc.
Relación
de Confianza:
Es
el Candidato, que además de contar con motivaciones para
ser reclutado, cuenta con posibilidades informativas, que incluso
pueden ser secretas. La diferencia entre un Vinculo Útil
y una Relación de Confianza, es que este ultimo esta conciente
que esta trabajando para el gobierno cubano, o para el servicio
de inteligencia cubano.
Sin
embargo esta persona no cuenta con un plan de comunicación
completo, los contactos son informales y sin ninguna disciplina.
Esta persona no requiere entrenamiento, y su relación se
desarrolla en un marco legal, aún cuando este conciente
de que cumple tareas de interés del régimen cubano
o de su servicio de inteligencia.
Esta
categoría es aprobada por el jefe de Departamento Agentes:
Es la categoría terminal más importante, es la persona
que cuanta con posibilidades informativas bien establecidas y
además con la motivación, ya sea política
o económica, adecuada para ser reclutado.
El
Agente, a diferencia del resto de las categorías, si está
conciente de que trabaja para el servicio de inteligencia cubano,
si está dispuesto a establecer un plan de comunicación
completo y secreto, si está dispuesto a recibir entrenamiento
especializado y ajustarse a una disciplina de carácter
militar.
Esta
categoría es solo aprobada por el Jefe de la Inteligencia
cubana, es decir el Jefe de M-X, que es como se le llama a la
jefatura del Centro Principal (CP) en Cuba.
Metodología
o modus operandi
Para
el trabajo dentro del sector académico y en las Universidades
en Estados Unidos, el servicio de inteligencia cubano cuenta con
una red de colaboradores o agentes ubicados en las universidades
y centros culturales dentro de Cuba, que son usados para reclutar
e influenciar su contraparte en Estados Unidos o en terceros países,
bajo las orientaciones de los oficiales de la inteligencia cubana,
quienes les instruyen acerca de los pasos a seguir. Es decir,
los profesores, estudiantes y catedráticos cubanos, cuentan
con un expediente político en Cuba que es seguido de cerca
por el aparato de Contrainteligencia cubano.
Estos
colaboradores o agentes cubanos normalmente son usados para el
inicio del trabajo contra personas de interés ubicados
en los centros de estudios en Estados Unidos.
Pongamos
un ejemplo de un acercamiento típico, para ilustrar la
manera o el modus operandi del servicio de inteligencia cubano.
Por ejemplo, los oficiales de inteligencia cubanos ubicados en
los Centros Legales de Naciones Unidas en New York o la Sección
de Intereses Cubana en Washington, consiguen algún trabajo
publicado por un profesor o un estudiante en especifico de algunas
de las Universidades de interés. Este material es estudiado
y procesado por el oficial en el CP, encargado de dirigir el trabajo,
quien a su vez entra en contacto con el agente o el colaborador
cubano, que serviría como contraparte en Cuba.
Este
colaborador, después de estudiar y analizar el articulo
con el oficial de inteligencia, diseña un plan de acción,
que puede incluir una carta personal al objetivo de interés,
es decir la persona que escribió el articulo, en cuya carta
se plantea un interés “genuino” por iniciar una amistad
o relación dado el tema tratado en el articulo.
Esta
carta personal se convierte en el pretexto que mas tarde usa el
oficial de inteligencia con manto de diplomático radicado
en Estados Unidos, para el contacto inicial. Aquí comienza
el trabajo de influencia y reclutamiento.
Para
el estudiante o profesor norteamericano, está en contacto
con un diplomático cubano interesado en sus estudios o
trabajos, para el oficial de inteligencia se ha iniciado el trabajo
de caracterización y búsqueda de información,
estudio de sus motivaciones y debilidades. Esto se logra con entrevistas
frecuentes, contactos periódicos, invitaciones a comer
e incluso puede incluir una invitación a Cuba, ya sea una
invitación personal con los gastos pagos, o a través
de alguno de los planes de intercambios académicos o interuniversitario.
Este
trabajo puede durar meses e incluso años, la idea es identificar
todas las posibilidades informativas del objetivo en cuestión,
así como las posibilidades motivacionales para ser reclutado
a mediano o a largo plazo, convirtiéndolo en unas de las
categorías de inteligencia explicadas con anterioridad.
Este
trabajo además es reforzado por los agentes indicadores
reclutados ya con anterioridad en esa misma Universidad, que puede
ser otro estudiante o algún profesor. Así es como
se inicia el trabajo contra los objetivos de interés en
las diferentes Universidades. Esto se hace con mucha frecuencia
y de manera masiva.
Por ejemplo, recientemente estuvo en Cuba un Crucero con estudiantes
de la Universidad de Pensylvania, fueron cientos de estudiantes,
que se convierten automáticamente en objetivos de interés
del servicio de inteligencia cubano.
Normalmente,
en este caso, donde la visita es masiva, al igual que por ejemplo
cuando van brigadas de estudiantes a Cuba de diferentes partes
del mundo, el Departamento encargado del inicio del trabajo es
el Departamento M-VIII, radicado en la calle F entre 15 y 13,
en el Vedado, Ciudad Habana.
Es
decir, los oficiales del Dpto. M-VIII, usando mantos del Ministerio
de Relaciones Exteriores, o de cualquier otro organismo gubernamental
como el ICAP (Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos), Casa
de las Américas, o por ejemplo el Comité Estatal
de Colaboración Económica (CECE), entran en contacto
con los estudiantes e incluso se albergan donde mismo son albergados
estos estudiantes extranjeros, y participan con ellos en todas
las actividades.
Debo
aclarar que todos los organismos en Cuba, los diferentes ministerios,
las empresas mixtas, las embajadas, etc., cuentan con un oficial
de la contrainteligencia que los atiende directamente cuyo fin
es el de reclutar a agentes e informantes que periódicamente
elaboran informes sobre el funcionamiento del organismo en cuestión
y de sus empleados.
El
financiamiento de todos los organismos en Cuba lo provee el gobierno
de manera centralizada. Sin embargo, en el caso de organismos
como el ICAP, por sus funciones, trabajan directamente vinculado
a la Dirección de Inteligencia, y en la práctica
funcionan como una dependencia del Servicio de Inteligencia cubano,
aún cuando el financiamiento es por parte del estado.
Al
finalizar las visitas a Cuba de estudiantes o profesores, M-VIII
redacta un informe detallado de cada persona estudiada y de acuerdo
a sus posibilidades informativas, se les envía al resto
de los Departamentos de la Inteligencia, para darle continuidad
al trabajo de influencia y reclutamiento a través de los
Centros Legales (embajadas cubanas en el exterior).
Cuando
un estudiante o profesor es reclutado finalmente por el servicio
de inteligencia, además de convertirse en una fuente de
información y caracterización respecto a nuevos
objetivos dentro de la misma universidad, también desde
entonces se le orienta hacia donde deben dirigir sus estudios
con vista a ser ubicados, una vez terminen los Estudios
Universitarios,
en objetivos de penetración de interés, ya sea en
el campo político, es decir en las diferentes entidades
del gobierno, o relacionadas con la defensa, como en el campo
tecnológico, es decir en compañías como ATT,
IBM, INTEL, AMD...o compañías relacionadas con la
Biotecnología, la robótica, la industria farmacéutica,
etc. Industrias estas de gran interés para el gobierno
de Cuba.
Si
finalmente esta persona, no tiene acceso a información
secreta del gobierno de Estados Unidos, o de las compañías
privadas de interés, entonces su trabajo se dirige hacia
la formación de estados de opinión pública,
que es una actividad priorizada y de gran interés para
el gobierno cubano, porque la desinformación es su mejor
arma. La sociedad cubana es una sociedad cerrada, y es una prioridad
para el gobierno cubano brindar una imagen hacia el exterior,
que todos los que tuvimos la experiencia de vivir allí,
sabemos que esta distorsionada y tergiversada por intereses estrictamente
políticos.
En
este caso el trabajo es dirigido por el Dpto. M-IX, radicado en
el piso 6 del “Headquater”, en Línea y A en el Vedado.
Ellos son los encargados de usar estudiantes, profesores, catedráticos,
algunos de los llamados “cubanólogos”, periodistas, congresistas,
senadores y cualquier persona con acceso a los medios de información,
para desarrollar “medidas activas” favorables al régimen
cubano. De esta manera se desinforma y se crean estados de opinión
favorables al régimen, que después son determinantes
a la hora de trazar la política del gobierno de Estados
Unidos hacia Cuba.
Una
“medida activa” no es mas que un conjunto de acciones que se inician
y se ejecutan con la intención de tergiversar una realidad
y crear un estado de opinión favorable a los intereses
del gobierno cubano. El medio usado puede ser escribir un libro,
usar a algún periodista o algún periódico
importante para escribir un articulo específico, o programas
de radio o de televisión. La idea es la difusión
masiva de una opinión tergiversada. Esta información
a divulgar tiene como regla que contar con al menos el 30 % de
verdad y hasta el 70 % de mentiras o medias mentiras. Nunca una
medida activa es desarrollada con información totalmente
falsa.
Un
ejemplo de una medida activa fue la publicación del libro
“El chairman soy yo” que relata la vida de Jorge Mas Canosa.
Este
libro fué escrito por un oficial del Departamento M-IX,
Reynaldo Taladri, que hoy en día es uno de los habituales
comentaristas del programa de mesa redonda de la televisión
cubana, y el agente de la Contrainteligencia cubana y colaborador
de la Inteligencia, el periodista Lázaro Barredo. Este
libro fue diseñado meticulosamente para desprestigiar la
figura de Jorga Mas Canosa, con gran cantidad de datos e información
falsa y con mucha información no verificable, por ordenes
directas de Fidel Castro. Yo tuve la oportunidad de leer el borrador
de este libro en Cuba.
Podríamos
poner muchos ejemplos de programas de radio y documentales divulgados
en la TV y de artículos que se han publicado en medios
de Estados Unidos, pero preferimos no hacer referencias que impliquen
a personas que en algunos casos conciente, pero en otros inconscientemente,
son usados por el régimen cubano para diseminar sus falsedades.
Esto
lo viene haciendo el régimen cubano durante los últimos
40 años. Básicamente aprovecha la libertad y las
garantías con que cuentan los ciudadanos norteamericanos,
la manera en que funcionan las instituciones en Estados Unidos,
así como sus leyes, para desarrollar un trabajo agresivo
de penetración.
Para
concluir, debemos hacer referencia a los tipos de motivaciones
sobre los cuales el servicio de inteligencia cubano hace el reclutamiento.
Motivaciones
Políticas:
Es
cuando finalmente se identifica que el objetivo será reclutado
por motivaciones políticas hacia la revolución cubana,
es decir su admiración hacia el régimen cubano,
que normalmente esta acompañado de una profunda desinformación
de su realidad.
Motivaciones
Ideológicas:
Es
cuando la persona a ser reclutada es afín a la ideología
comunista o izquierdista. En este caso, normalmente la persona
ya tiene una previa formación ideológica que es
reforzada con el trabajo de influencia desarrollado por el oficial
de inteligencia.
Motivaciones
Económicas:
Es
cuando se identifica que la persona a ser reclutada acepta dinero
a cambio de la información que provea. Puede haber una
mezcla de motivaciones, pero normalmente prevalece una. También
es muy usual que en este caso no se le dé dinero, pero
se le dé privilegios y oportunidades de invertir en Cuba
o hacer negocios exclusivos con el régimen cubano.
Por
ejemplo, hay muchos norteamericanos y cubano-americanos cabildeando
a favor del levantamiento del embargo. Los mas prominentes, o
los mas influyentes, se convierten en objetivos priorizados del
servicio de inteligencia cubano y se desarrolla sobre ellos un
trabajo agresivo de influencia y captación, que incluye
visitas frecuentes a Cuba, donde son recibidos y atendidos como
“reyes”. Se hospedan en casas del Consejo de Estado, con todos
los gastos pagos, se ponen a su disposición lujosos carros
con chofer y se les planifica un programa que incluye visita a
lugares turísticos y de interés, e incluso son recibidos
muchas veces por el mismo Fidel Castro. La verdad es que la prensa
ni nadie se entera de lo que ocurre en Cuba, y de cómo
son reclutados estas personas.
A muchas de ellas, se les promete ventajas y exclusividades para
desarrollar sus negocios tan pronto como se levante el embargo.
Un caso específico, que aunque no esta vinculado al sector
académico, puedo hacer referencia en este trabajo, es el
del Sr. Mariano Faget, un ex alto funcionario del Servicio de
Inmigración, que fue acusado y sentenciado por trabajar
como agente del gobierno cubano, y a quien se le había
prometido negocios millonarios en Cuba tan pronto como se levantara
el embargo.
Hay
muchos que trabajan por el levantamiento del embargo, que han
sido reclutados por el servicio de inteligencia cubano, con promesas
de que serán los primeros en invertir o beneficiarse de
esta medida. Eso es muy usual.
También
está el reclutamiento por comprometimiento. Este también
es común, y es cuando el gobierno cubano o el servicio
de inteligencia obtiene información comprometedora de la
persona a ser reclutada, y se le solicita su colaboración
a cambio de guardar discreción de esa información,
y evitar escándalos públicos que en ocasiones podrían
poner fin a la carrera profesional del individuo en cuestión
o destruir a su familia.
Esto
puede incluir videos comprometedores, grabaciones, etc, o se puede
lograr a través
de acercamientos de personas, mujeres, etc. Es el típico
chantaje. Esto se hace tanto en los Estados Unidos, en terceros
países o en Cuba cuando la persona a ser reclutada visita
la isla.
Está
claro que los servicios de inteligencia cubanos trabajan activamente
en los Estados Unidos. El arresto de Ana Belén Montes en
Washington y de la Red Avispa en Miami, es solo una pequeña
muestra de las actividades y logros de la inteligencia cubana,
pero también es una manifestación de la capacidad
desarrollada por los servicios especiales de Estados Unidos para
neutralizar un aparato cada vez mas desmoralizado y confundido
por los cambios ocurridos en la ultima década, y por la
actitud absurda y retrógrada asumida por Fidel Castro y
su régimen.
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